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jueves, 5 de mayo de 2016

Noche de Verano - Relato Negro



 El caminar se fundía con las sombras bajo el silencio de la ciudad, los pasos se ahogaban por el murmullo de los vehículos en las autopistas, y bajo ella la oscuridad del consuelo civilizado ocultaba realidades ajenas. Las plazas escondidas de la luz prescindían de buenos hábitos: Merca, droga, faso, porro o paco; uso común para describir vidas. Y la barra estaba ahí, dóciles, descansando de los placeres que aparenta dar la Vida. Las luces aparecían por el circular de los autos, dejaban sin cuidado a la barra con su ropa deportiva, sus gorras y zapatillas, la tez o rostro. Compartían, cuchicheaban, intercambiaban un poco de Realidad entre ellos y se preguntaban por su siguiente paso. Hablaban, reían, señalaban y gesticulaban, planificaban la noche y sus botines.

 Las voces y murmullos de la “City”, los ruidos de puertas y ventanas, hornos y cocinas, los cubiertos, las camas deshaciéndose se juntaban con las luces y el pasar de los autos. Luces blancas, amarillas, azules y rojas encandilando al grupo. Una silueta se dibuja delante de un auto, su uniforme se volvía nítido y se apreciaba su arma de fuego adosada al cinturón, ganaba la atención del público.

-¿Qué onda oficial?- esbozó un pibe de la barra.
-Vengo a controlar…- La silueta tomó distancia de su público, agarrando su cintura con la naturalidad de una noche de verano; donde las personas disfrutaban el fresco dentro de sus casas o las terrazas con sus estrellas –Me dijeron que ustedes trabajaban hoy y les venía a recordar cómo era la cosa, ya que algunos de sus conocidos no entendieron bien.-
-Ustedes porque son chantas ¡loco!... – unas manos trigueñas cortaban la brisa que venía del puerto- Al Facu lo hicieron cagar por tranza, él no hizo nada y ustedes lo hicieron voleta, ¡loco!- vociferaba el de gorrita azul.
-Recatate Juan- sus compañeros lo agarraban en afán de que no se vaya a las piñas.
-A tu hermano le advertimos muchas veces que esas cosas ocurren cuando nos quieren hacer pasar por pelotudos- Sonaba a refrán viejo junto a sus señas con el índice.
-Vo’ necesitabas a un perejil, se la diste a mi hermano. ¡Forro!- Juan celaba la impunidad con sus gritos mientras sus compañeros forcejeaban para detenerlo.

“Gato, no rinde” “Recatate que te la pone” Se escuchaba en esa noche cerrada, donde los faros de debajo de la autopista destruían la oscuridad de los objetos.

-Bueno, dejen de pelearse como ratas por el pan. Ya saben que tienen que pagar y los estamos observando siempre, que hacen y que dejan de hacer. Pónganse las pilas, pibes. No queremos tener que dejar a sus hijos sin padres. ¡Vamos!-

 La silueta de la mano saluda desde la cien con los dedos en alto. Se alejaba hacia las luces blancas. Se oyó un portazo y el gruñido de un motor. La plaza se inundaba de la oscuridad que presenció la visita, inundó el ambiente y siguió con el corazón de ellos; como viene haciendo con todos, con ese calor de verano y gusto a río.

lunes, 14 de marzo de 2016

Cólera - Poesía


Cuando tu cuerpo no da más.

Cuando duele el pecho y decae
por su propio peso fundiéndose
en el eterno final doloroso
del chirrido agudo.

Cuando está frente a ti
el inicio, el dolo y la necesidad.

Cuando aceptas
y delegas.

Cuando todo termina 
en la agonía mental
de satisfacer.

Cuando te fundes
sin el "cardio" explotando.

Cuando te humedeces
esperando lo imposible.

Cuando no es recíproco.

Cuando todo se funde
y se pierde el sentido
… O ya no te conoces.

Cuando esperas verdad y nadie
se para a decirte eso que quieres,
escuchas el chirrido agudo
en el final doloroso.

Cuando das el portazo
sin importarte quien lo escuche.

Cuando sí te importa.

Cuando ya no se puede remediar.

Cuando ya no se duerme
bajo la misma cama,
en la misma habitación.

Cuando ya no está 
en el mismo rincón
del corazón…

Cuando retorna en musa, 
se escapa riéndose,
en un final doloroso
se escucha como chirrido.

Cuando se apodera
ese dolor de ti,
el pecho explota 
y decae fundiéndose
tu mano con su retrato
y las lágrimas con tu ira.

martes, 8 de marzo de 2016

Mujer - Poesía

Mujer no te duermas
que el lobo no descansa
no siente y es ciego
pero hierve su cólera.

No rebajes a hembra
repitiendo dolor,
imponer a otros
matando sueños

No olvides el hoy, ayer
... o el mañana.
No olvides la lucha,
la sangre y el amor.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Terror - Poesía



Inunda las venas,
desgarra la carne,
consume a su paso.

Engendra en la mente
y se incuba en el ego
como amoníaco oscuro.

El ahora se hace consiente,
no proyecta ni recuerda.
La ausencia inunda,
abruma el silencio
del inevitable clímax.

Así es él, lo que existe,
sólo lo real: El Terror.

viernes, 28 de agosto de 2015

Nuevo Proyecto: La Puerta Sedienta.


Hay un momento donde uno patea las bases de sus creencias sobre la escritura y la publicación de libros al ver pasar libros por sus manos, celulares y PCs diciéndose que algún día participaría de ese aluvión de letras congregadas para expandir las historias que se cuentan y leen. Yo creía en los libros como algo santo, algo inalcanzable para mi persona, productos de un esfuerzo titánico digno de un mártir literario. Hoy, al emprender esta carraca como blogger-escritor-lector empecé a darme cuenta que este mundo es más simple de lo que aparenta, que es más simple obtener los logros que me aparentaban imposibles. Sólo hay una clave para todo: Esfuerzo. Pero no el simple esfuerzo de empujar una piedra o un auto, o aquel que realizamos para llegar cinco minutos antes a clase; no, el esfuerzo del que hablo es aquel que necesitamos para romper un hábito, para cambiar como personas. Aquel esfuerzo que realizamos para transmutarnos en una nueva expresión de nosotros mismos.

domingo, 23 de agosto de 2015

Alumbramiento y Paternidad: Relato - Reflexión


Ya van dos partos que presencio, ambos me dejaron sin palabras. El embarazo en si mismo es tortuoso, desde los primeros días que se presentan sus síntomas hasta los nervios al entrar al quirófano, no se pierde la esencia de lo nuevo, lo que está por venir a imponernos nuevos retos a nuestra vida. Ser el secuaz de aquella que cede por el amor mutuo, en búsqueda de materializar el deseo que ronda el binomio.


domingo, 2 de agosto de 2015

Poesía: El infinito



El hombre de blancas arrugas sollozaba.
Posado en el abismo de la esperanza,
esperaba con ansias el orgullo de su alma.

El alba asomaba en el poniente infalible,
su blanca melena reflejaba la luz cegadora.

Sus ojos, clavados en la esencia.
Sus pies, cansados por la espera.
Sus manos, cercanas a la galaxia
y su blanca piel, fue enrojecida.

-Despierta mi bella piedra,
mi galaxia desmesurada.
Despierta mi pequeño universo,
te doy vida tras mis tantos años.-

Y así fue, como el despertar
de una nueva época fue concedida.

El hombre de blancas arrugas,
el infinito desmesurado,

prodigio de las enseñanzas.

viernes, 31 de julio de 2015

Promocionarse por Twitter

Leyendo la publicación La dieta del tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y Javier Celaya, me voy empapando un poco más de este proceso de promocionarse por la red social del pajarito. Los autores alegan que esta red social es superior a su contraparte, Facebook, al no tener una limitación de publicaciones. Facebook contiene un algoritmo que se dedica a la limitación de publicaciones al día, para lograr capitalizar la difusión en su red social. Esta es una ventaja que hace a Twitter una herramienta de divulgación de contenido, gratuita y muy potente. Eso sí, en una hermosa paginación, con quince páginas y una analogía a la alimentación muy llamativa, y un precio módico de un Pago Social, ¡un Tweet o un entado de Facebook promocionando la obra!

El Tuit
 
Plantean que el Tweet tiene un poder muy fuerte, y son sus 144 caracteres los que le dan ese poder, porque representa lo que ocurre Aquí y Ahora. Uno mismo debe ser el encargado de potenciar ese Aquí.

El Cantar del Tuit

También expresan puntos a seguir para desarrollar tu cuerpo digital. Puntualizan que debemos ser activos, pero no sólo en el hecho de la originalidad y la publicación. Debemos ser activos en las relaciones con el otro, como ellos dicen, tienes que ofrecer algo de ti para que te sigan. También debemos ser generosos con quien seguimos o quienes nos siguen, participar en sus contenidos, compartirlos también.


La continuidad también es una necesidad, más allá de postear varias veces al día o una sola, el hábito de hacerlo en horarios definidos, eso ayudará a la divulgación. Pero ojo, nunca perder la originalidad, no debemos repetir lo mismo en todas las redes sociales que utilicemos, eso podría desgastar nuestra relación con los seguidores. Como siempre, la innovación ante todo. Tampoco debemos divulgar información que luego nos vayamos a arrepentir.

Retoman varias veces la idea de no economizar en lenguaje en el Tweet, que los mensajes más extensos son los que sistemáticamente se comparte más. También debemos expresar nuestras emociones, demostrarnos expresivos ante las otras personas. También la idea de expresarnos abiertamente con nuestros seguidores cuando quieres que retransmitan tu contenido, según los autores, ellos no son adivinos.

Exploran, también, la idea sobre que la mayor tasa de tráfico en Twitter se genera durante la tarde-noche, siendo buen momento para compartir contenido. También ocurre este evento en los días próximos al fin de semana. Aunque no debemos desesperarnos al compartir contenido o Twittear, con un Tweet por hora es suficiente, a menos que estemos en una interacción, o al tanto de un evento. Pero, que si algo lo vale, como algún contenido importante, algo indispensable, se puede romper la regla de la hora.

Por ahora, esto veré de poner en práctica. A no desesperar, hay que ser metódico en la vida. Eso sí, a continuación dejaré los links para la en Lektu:


La dietadel tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y Javier Celaya.




Y ya que hablamos de redes sociales, ¿Ustedes cómo hacen, como divulgan sus obras por internet?

jueves, 30 de julio de 2015

El Ocaso (01/09/2011)

El ocaso aparece ante mi vista, el lejano ocaso…

¿Cuál ocaso?, eso es simple: Aquel lejano agujero que succiona la existencia. Aquel ser mitológico que alguna vez de él oí hablar, el que a su paso digiere el tiempo y el espacio.

Siento abrirse un agujero frente a mi ser, ayer sentí otro y en mi vaga memoria los recuerdo en mi infancia. Siento los sacudones, las abrazadas, como palpita mi interior al sentirme atravesando por los actos de la Némesis que gobierna cada universo que atravieso. Me pregunto a cada instante de mi existencia si realmente éste es mi tiempo. Elevo mi vista al cielo y trato de recordar quien fui antes de sentirme atravesando el ocaso.

Algunos días despierto atravesado por lanzas, otro día por estacas. Al fin recuerdo mi mundo cuando siento que soy atravesado por las palabras: Las dulces palabras de un mundo que se ingiere a sí mismo en una búsqueda interminable.

Las calles se asemejan, mi pareja también. Los cableados de las casas y las nubes parecen los de mi mundo, pero, en el fondo de mi ser, presiento que ese no es mi hogar. No es antipatía. Es mi propia memoria que me recuerda mi lugar en el universo humano.

A veces el Ocaso llega mientras duermo, sin darme cuenta que él ha pasado a buscarme. A veces despierto ensangrentado por el filo de una cuchilla en mi vientre. Yo solamente trato de cerrar los ojos y sufrir poco. Sé que al despertar estaré vivo en otro infierno, o por lo menos moriré tranquilo. Pero morir es descansar y el descanso llama al Ocaso en busca de un equilibrio en el Todo.


Entonces sólo procuro navegar entre las realidades que van surgiendo a la espera de que llegue a la mía, aquella de la cual partí. La primera en la que recuerde que era mi hogar.

lunes, 20 de julio de 2015

¿Por qué Tecnología?


 Basándonos en la definición de la Real Academia Española, Tecnología tiene cuatro definiciones:

1.  f. Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
2.   f. Tratado de los términos técnicos.
3.   f. Lenguaje propio de una ciencia o de un arte.
4.   f. Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto.


Entendemos que la Ciencia no es, en sí misma, una entidad productora de objetos destinados al consumo social, sino una productora de conocimiento, utilizados para la producción de dichos objetos. Es por ello, que estas definiciones hablan del “aprovechamiento práctico del conocimiento científico” y del “Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto”

Si tomamos la definición de tecnología de Gay (1995), “La tecnología es el conjunto ordenado de conocimientos y los correspondientes procesos, que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios, teniendo en cuenta la técnica, la ciencia y los aspectos económicos, sociales y culturales involucrados; el término se hace extensivo a los productos (si los hubiera) resultantes de esos procesos, los que deben responder a necesidades o deseos de la sociedad y, como ambición, contribuir a mejorar la calidad de vida.”[1], nos encontramos con una definición muy amplia, que toma en cuenta aspectos no numerados en las definiciones de la RAE[2], como las necesidades y deseos sociales, de los servicios, y de “mejorar la calidad de vida”.

La expresión en esta amplia definición, deja a la tecnología más allá de una simple de “Conjunto de teorías y de técnicas”, también como una disciplina encargada de satisfacer la problemáticas y necesidades sociales y el perfeccionamiento hacia el menor impacto al ambiente y al ser humano.




[1] Gay, Aquiles: La Tecnología, el ingeniero y la cultura. Córdoba, Tec, 1995.
[2] Real Academia Española

martes, 14 de julio de 2015

Retorno al proyecto



Hace ya un tiempo que este antro estaba cerrado a la creatividad; desde falta de inspiración hasta problemas familiares y psicológicos (deberíamos obviar este último, por favor). Hoy, a prácticamente seis meses de mi última publicación, espero remontar esta página y refrescarla, como mucho, una vez al mes, pero quien sabe, uno es de tiempos aleatorios y eso conlleva una gran responsabilidad.

Imagen obtenida de pixabay
Son varios los proyectos que tengo en mente, pero para lograr alcanzar su realización, lamentablemente hay que perfeccionarse. Y este es el sentido prioritario del Blog: Errar y mejorar, dar un paso tras el otro. Que mis aleatorios lectores sean mis confidentes, mis íntimos, con aquellas personas que se puede expresar, errar y corregir.

Además y prioritario para un humano que escribe, la lectura se transforma en un medio de aprendizaje, de conocimiento y autoconocimiento; donde, mediante el lenguaje ajeno, codificamos nuestras nuevas formas de interpretar la realidad que nos acontece. Es por ello que sigo con mis lecturas, intentando entender el proceso de la creación de las obras ajenas, buscando la forma de realizar las propias.


Sin escapar al final, agradezco que llegues hasta aquí; que tomes parte de tu tiempo para dilucidar este mensaje, cual sólo representa el mensaje de un internauta perdido en sí mismo, que busca organizar y explorar su expresión escrita, además de su mundo interno.

martes, 13 de enero de 2015

Luz

Luz, esencia divina.
Que deja, entra y vuelve.
Serena, liquida, fluido
de esperanza y ansias.

Nos deja, ver también,
el detonar de un día más.

Luz, forma vida.
Que nace, entra y vuelve.
Renace, divide, viaja
de entre árboles y seres.

Nos deja, aun más...
Un nuevo día juntos.

Luz, ello... Eso.
Que no se sabe y vuelve.
Desconocido, hereje,
fluctuante, vivo,
segmentado en
partícula u onda:


Luz, simplemente: Luz.

domingo, 11 de enero de 2015

Cosas de Embarazo II

Recuerdo, aún, cuando junto a mi esposa -creyente ella-, mirando las ecografías de mi niño, dijo: "La Embriogénesis repite la Filogénesis, Ley de Haeckel". Mi cara de espanto, al día de hoy, es rememorada de forma asidua por los tres.

viernes, 9 de enero de 2015

Cosas de embarazos

-...¡¿Judía?! ¡¿Pero, cómo que con forma de judía?! - Sudé, no lo podía creer, "Forma de judía"... Eso era inaudito, inimaginable...
- ¡Si, amor! Con forma de judía, ¿o no sabés lo que es forma de judía? - Contestó ella con toda seguridad, como si soportase que su hijo tuviese forma de una mujer religiosa y en su panza.
- Pues... ¿Con pollera? No entiendo, ¿forma de judía? - No podía formar su imagen en mi mente; siempre había tenido buena imaginación, visualización mental y esas cosas heredadas de la niñez.

- ¡DE POROTO!, ¡tu hijo tiene forma de poroto a esta semana de gestación! - Sentenció, al final, para mi alivio. Caí al sillón con mi mejor cara de "Poker Face", absorto de tener que lidiar con vocablos totalmente ajenos... Realmente ajenos...

sábado, 3 de enero de 2015

Terror

Aquí les dejo una poesía que escribí hace unos meses y creo que vale compartirla con ustedes.



Teorizamos el mundo,
Entrevemos la naturaleza,
Reordenamos el saber,
Ridiculizamos el ocaso,
Originamos desbalance,
Rescatamos destrucción.

martes, 30 de diciembre de 2014

El Grifo

Erase, así como tantas veces, un grifo del que al girar su llave no sale agua. Julio suspiró mientras corroboraba la canilla, una vez en el día. “¿Será la nueva conexión que hice?” se preguntó en pensamientos. Comprobó las uniones. Nada fuera de lo normal.
- ¿El caño que pusimos ayer será?- dijo para sí entre dientes. Caminó sobre un hueco tapado hace unos días. Se notaba un poco de humedad. -¡Me cago en la REP…! Lo pusimos hace dos días.- Alzó sus manos agarrándose la cabeza. Lo siguió de una punta a la otra del caño. Grabó mentalmente el lugar donde quería golpear y fue en busca de la maza y los cortafierros. Sonó el metal caer al suelo. Julio empuñó sus herramientas: maza a la derecha, cortafierro a la izquierda. Empezó a percutir.
- Caño de Mierd, te pusimos hace unos día y ¡ya te pinchás! – Las manos temblaban a cada golpe. El metal chillaba y el cemento saltaba hacia todos lados. Pronto el color gris verdoso daba paso a un anaranjado fuerte. Estaba perfecto, ni una gota salía de las uniones y el caño. Una cara de desilusión invadió el rostro de Julio. Parecía perplejo.
-¿Y ahora?- Rascaba su cabeza con la maza en mano. –De seguro es el otro caño, recuerdo que le pegó sin querer Juan…- Volvía la esperanza a sus actos. –Le había dicho que tuviera cuidado. Hay veces que se pasa de la emoción. ¡Personaje que es!-  Emprendió caminata al cuarto contiguo. Trazó un mapa con sus manos ubicando el caño en el piso y empezó a golpear. Esta vez no solo dejó a la vista el caño, también los codos y juntas. Todas perfectas. Su cuerpo dejó escarpar una mezcla de cólera y desilusión
-¡Me lleva la Reconferencia de la hermana del caño!...- Refunfuñaba insultos. Pasaba de una a otra habitación, miraba los caños y analizaba cada uno en búsqueda de algún indicio que se le hubiera perdido.
–Al final, ¡pagar es más barato! Y le tuve que hacer caso a mi primo.- Rememoraba sobre la última conversación que tuvieron Julio y Oscar en su casa, cuando le pidió una opinión sobre la nueva conexión que tenía que hacer.- ¡Hacelo vos, no le des de comer a uno buitres que no saben nada!, y yo le creí. La pintó fácil, ¡ahora minga le voy a dar una mano con su auto!-
El timbre lo hizo volver. Con cara de incertidumbre llegó a la puerta y vio por la mirilla. Era la vecina de al lado.
 -¡Ya abro! Espere…- Chirrió la puerta y la figura de una mujer mayor apareció frente al dueño de la casa. -¿Qué pasa señora Luisa? ¿Qué la trae por aquí?-
-Muy bien don Julio, gracias por preguntar. Le molestaba para avisarle que había unos chicos jugando con la canilla principal del agua, aquí en la vereda…- Hablaba señalando con sus arrugadas manos la tapa que protegía la llave principal de agua en la vereda. Estaba tirada a unos metros de la caja donde se encontraba la canilla. Se notaba manoseada cuando Julio se acercó a ver.- Donde Eduardo los espantó para que no molestasen más. Era para avisar eso nomás. Un gusto verlo. Felices fiestas.-

Julio la saludó de igual manera mientras la veía desaparecer doblando la esquina. Absorto estaba. Entro a la casa. Cerró la puerta. Juntó los baldes de albañil, las cucharas que tenía para pastón. Depositó seis medidas de arena, dos de cemento y el agua necesaria para dejar la mezcla como una pasta verdosa oscura. Dedicó el resto del día a tapar todo el desastre que había hecho. ”Mejor otro día para pensar” se decía.

domingo, 14 de diciembre de 2014

El último

Aquí, pisando el final de la colina, giro por no escapar. Estiro mi pierna y empuño mi rifle. Descargo sus balas, algunos cráneos explotan. Recargo. Doy un paso atrás, el suelo sede un poco. Me afirmo. Descargo sus balas. La sangre se confunde con la enrojecida luna, recargo. Última ráfaga que podré dar. Huelo a muerte delante, detrás mío el vacío. Gemidos. Apunto a su cabeza, acomodo mis pies. Derrumbe. Cada vez huele menos a esos cuerpos putrefactos, esa muerte. Ellos me miran caer. Empuño el arma del revés. Yo era el último vivo aquí, no tenía mucho anhelo de seguir. Ahora anhelo que haya quedado al menos un cartucho. Jalo el gatillo…

martes, 25 de noviembre de 2014

Monólogo (Relato)


No, la verdad que ese día no fue de los mejores. Se me había pasado por la cabeza mi muerte, pero esto… Esta herida no sé cómo llegó aquí. Por más que trato de recordar, lo único que viene a mi mente es la desesperación con que empezó ese día: La poca comida que disponíamos para vivir se acababa. De hecho, un loco desquiciado fue parte del quehacer matutino. Hubo forcejeos, gritos, piñas, escupitajos, filos, estocadas y disparos. Nunca lo hubiese creído que el hambre cambia tanto a las personas. Suerte que el cólera por hambruna se cura, con comida o con una buena descarga de perdigones. Pobre de él, cayó parte del decorado apocalíptico. La verdad digo, pensándolo de nuevo, que no tenía pobreza su final. Él no se levantaría. No generaría ningún problema, ni para sí ni para nosotros. Descansaría en paz y eso es lo que todos pretendemos, paz.

Lo que siguió no fue menos. Además de haber sido sorteado para tener que desechar el cadáver y conseguir comida, soportar los llantos de algunos compañeros tampoco fue de agrado. Nos perdimos en el andar. Caminamos y caminamos, el exterior de nuestro campamento estaba desolado: No hay mucho para explicar de lo que había fuera, tú ya lo has visto. Se dice que la muerte está en todos lados, te predican de “Ellos” como si fueran muertos vivos, porque no dejan de moverse. Uno, a veces, confunde conceptos. Cree que la vida es el corazón, pero los científicos desaparecieron sin revelarnos que es realmente “estar vivo”.

Perdón que deje contarte, pero espero que no hayas sido de esos que se metieron a un armario con torres de latas a esperar que el tiempo pase, inundados con la ilusión de ser rescatados por “Nosotros” ó “Ellos”. Yo no puedo imaginar estar así, sentiría claustrofobia. Pero no de estar encerrado, de no hacer nada, revolcado como un cerdo en mi propia esencia humana. Tampoco soy quien pueda decirte “Bien” o “Mal”, no puedo diferenciar. Eso mismo les dije a quienes me acompañaban.

A propósito, ¿Me dejas recostarme a tu lado? Seguro que es la parte más cómoda del suelo. Estoy empezando a sentir un poco de frío. He visto a muchos sufrir los efectos de una herida como esta. Primero, no coagulan; segundo, arde y se siente como te corroe por dentro; y tercero, empiezas a levantar temperatura hasta que tu cerebro se consume en una fiebre descontrolada. La pasas entre sudor frío y delirio. Yo no creo que la pase tan mal hasta que empiece a salir espuma por mi boca. Una de las últimas personas que recuerdo en pasar por eso fue Rosana. Era una chica buena, pero, ahora que lo pienso, creo que no le dieron tiempo a enloquecer. Todavía escucho sus gritos al intentar abrir la puerta que yo trabé. Intentó Maldecir a toda mi familia cuando la alcanzaron las extremidades de “Ellos”, cuando la atrajeron y se deleitaron saboreando su interior. Lo recuerdo muy bien, la ventana de la puerta me hacía el único espectador de mi obra. Era muy peligroso dejarla pasar. Eso le diría a José, el tercero en sacar la vara más corta. Él se había adelantado…

Disculpá que interrumpo nuvamente, ¿Te estoy aburriendo? Es que veo tu cara de “nada” y no sé si te puedes concentrar en lo que digo. Voy a tomar eso como un si… Te estaba diciendo que José estaba delante mío, a unos pocos escalones de llegar al otro piso. Escuché una puerta abrirse y los gritos de mi compañero que alertaban sobre “Ellos”. Pude dar con la escena, muchas manos trataban de arrastrarlo al infierno. Sentí el impulso, algo que nunca se había presentado en mí: El cólera de la supervivencia, el “Él o Yo”. Mi pié impulsó a José al infierno, lo condené. No sentí dolor ni culpa. Si frío, sentí el mismo frío que ahora.

Pero no recuerdo esta herida, al entrar aquí no la tenía, o eso creo. Vienen a mi cabeza imágenes de que corrí. Siento haber tumbado algunos cuerpos sin vida con mis manos… ¡Ahí! Al último no lo pude prever. Su mano formó parte de mi cuerpo por unos instantes. Ahora lo recuerdo bien. Tras él estaba este lugar y sólo pude entrar al volarle los sesos y girar el picaporte. Trabé, antes que nada. Lo bueno es que solamente estabas tú.

Y todavía estás, eso es bueno. ¿Puedes cambiar tu cara de nada? Es que me recuerda a alguien. El frío me está matando, sabes. Siento que en cualquier momento voy a ser como tú, con cara de nada. Sabes, mi madre te diría que estás igual de “chulo” que yo. Tienes una cara muy parecida a la mía, seguro que sientes frío, por eso tu cara de nada…