Leyendo
la publicación La dieta del tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y Javier Celaya, me voy empapando un poco más de este proceso de
promocionarse por la red social del pajarito. Los autores alegan que esta red
social es superior a su contraparte, Facebook, al no tener una limitación
de publicaciones. Facebook contiene un algoritmo que se dedica a la limitación
de publicaciones al día, para lograr capitalizar la difusión en su red social.
Esta es una ventaja que hace a Twitter una herramienta de
divulgación de contenido, gratuita y muy potente. Eso sí, en una hermosa
paginación, con quince páginas y una analogía a la alimentación muy llamativa,
y un precio módico de un Pago Social,
¡un Tweet
o un entado de Facebook promocionando la obra!
El Tuit
Plantean
que el Tweet tiene un poder muy fuerte, y son sus 144 caracteres los
que le dan ese poder, porque representa lo que ocurre Aquí y Ahora.
Uno mismo debe ser el encargado de potenciar ese Aquí.
El Cantar del Tuit
También
expresan puntos a seguir para desarrollar tu cuerpo digital.
Puntualizan que debemos ser activos, pero no sólo en el hecho de la
originalidad y la publicación. Debemos ser activos en las relaciones con el
otro, como ellos dicen, tienes que ofrecer algo de ti para que te
sigan. También debemos ser generosos con quien seguimos o quienes nos
siguen, participar en sus contenidos, compartirlos también.
La continuidad también es una necesidad, más allá de postear varias veces al día o una sola, el hábito de hacerlo en horarios definidos, eso ayudará a la divulgación. Pero ojo, nunca perder la originalidad, no debemos repetir lo mismo en todas las redes sociales que utilicemos, eso podría desgastar nuestra relación con los seguidores. Como siempre, la innovación ante todo. Tampoco debemos divulgar información que luego nos vayamos a arrepentir.
Retoman
varias veces la idea de no economizar en lenguaje en el Tweet, que los mensajes
más extensos son los que sistemáticamente se comparte más. También debemos
expresar nuestras emociones, demostrarnos expresivos ante las otras personas.
También la idea de expresarnos abiertamente con nuestros seguidores cuando
quieres que retransmitan tu contenido, según los autores, ellos no son adivinos.
Exploran,
también, la idea sobre que la mayor tasa de tráfico en Twitter se genera durante
la tarde-noche, siendo buen momento para compartir contenido. También ocurre
este evento en los días próximos al fin de semana. Aunque no debemos desesperarnos
al compartir contenido o Twittear, con un Tweet
por hora es suficiente, a menos que estemos en una interacción, o al tanto de
un evento. Pero, que si algo lo vale, como algún contenido
importante, algo indispensable, se puede romper la regla de la hora.
Por
ahora, esto veré de poner en práctica. A no desesperar, hay que ser metódico en
la vida. Eso sí, a continuación dejaré los links para la en Lektu:
La dietadel tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y
Javier Celaya.
Y ya que hablamos de
redes sociales, ¿Ustedes cómo hacen, como divulgan sus obras por internet?