Hay un momento donde uno patea las bases de sus creencias
sobre la escritura y la publicación de libros al ver pasar libros por sus
manos, celulares y PCs diciéndose que algún día participaría de ese aluvión de
letras congregadas para expandir las historias que se cuentan y leen. Yo creía
en los libros como algo santo, algo inalcanzable para mi persona, productos de un
esfuerzo titánico digno de un mártir literario. Hoy, al emprender esta carraca
como blogger-escritor-lector
empecé a darme cuenta que este mundo es más simple de lo que aparenta, que es
más simple obtener los logros que me aparentaban imposibles. Sólo hay una clave
para todo: Esfuerzo. Pero no el simple esfuerzo de empujar una piedra o un
auto, o aquel que realizamos para llegar cinco minutos antes a clase; no, el
esfuerzo del que hablo es aquel que necesitamos para romper un hábito, para cambiar
como personas. Aquel esfuerzo que realizamos para transmutarnos en una nueva
expresión de nosotros mismos.
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viernes, 28 de agosto de 2015
Nuevo Proyecto: La Puerta Sedienta.
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domingo, 23 de agosto de 2015
Alumbramiento y Paternidad: Relato - Reflexión
Ya van dos partos que
presencio, ambos me dejaron sin palabras. El embarazo en si mismo es tortuoso,
desde los primeros días que se presentan sus síntomas hasta los nervios al
entrar al quirófano, no se pierde la esencia de lo nuevo, lo que está por venir
a imponernos nuevos retos a nuestra vida. Ser el secuaz de aquella que cede por
el amor mutuo, en búsqueda de materializar el deseo que ronda el binomio.
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domingo, 2 de agosto de 2015
Poesía: El infinito
El
hombre de blancas arrugas sollozaba.
Posado
en el abismo de la esperanza,
esperaba
con ansias el orgullo de su alma.
El
alba asomaba en el poniente infalible,
su
blanca melena reflejaba la luz cegadora.
Sus
ojos, clavados en la esencia.
Sus
pies, cansados por la espera.
Sus
manos, cercanas a la galaxia
y
su blanca piel, fue enrojecida.
-Despierta
mi bella piedra,
mi
galaxia desmesurada.
Despierta
mi pequeño universo,
te
doy vida tras mis tantos años.-
Y
así fue, como el despertar
de
una nueva época fue concedida.
El
hombre de blancas arrugas,
el
infinito desmesurado,
prodigio
de las enseñanzas.
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viernes, 31 de julio de 2015
Promocionarse por Twitter
Leyendo
la publicación La dieta del tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y Javier Celaya, me voy empapando un poco más de este proceso de
promocionarse por la red social del pajarito. Los autores alegan que esta red
social es superior a su contraparte, Facebook, al no tener una limitación
de publicaciones. Facebook contiene un algoritmo que se dedica a la limitación
de publicaciones al día, para lograr capitalizar la difusión en su red social.
Esta es una ventaja que hace a Twitter una herramienta de
divulgación de contenido, gratuita y muy potente. Eso sí, en una hermosa
paginación, con quince páginas y una analogía a la alimentación muy llamativa,
y un precio módico de un Pago Social,
¡un Tweet
o un entado de Facebook promocionando la obra!
El Tuit
Plantean
que el Tweet tiene un poder muy fuerte, y son sus 144 caracteres los
que le dan ese poder, porque representa lo que ocurre Aquí y Ahora.
Uno mismo debe ser el encargado de potenciar ese Aquí.
El Cantar del Tuit
También
expresan puntos a seguir para desarrollar tu cuerpo digital.
Puntualizan que debemos ser activos, pero no sólo en el hecho de la
originalidad y la publicación. Debemos ser activos en las relaciones con el
otro, como ellos dicen, tienes que ofrecer algo de ti para que te
sigan. También debemos ser generosos con quien seguimos o quienes nos
siguen, participar en sus contenidos, compartirlos también.
La continuidad también es una necesidad, más allá de postear varias veces al día o una sola, el hábito de hacerlo en horarios definidos, eso ayudará a la divulgación. Pero ojo, nunca perder la originalidad, no debemos repetir lo mismo en todas las redes sociales que utilicemos, eso podría desgastar nuestra relación con los seguidores. Como siempre, la innovación ante todo. Tampoco debemos divulgar información que luego nos vayamos a arrepentir.
Retoman
varias veces la idea de no economizar en lenguaje en el Tweet, que los mensajes
más extensos son los que sistemáticamente se comparte más. También debemos
expresar nuestras emociones, demostrarnos expresivos ante las otras personas.
También la idea de expresarnos abiertamente con nuestros seguidores cuando
quieres que retransmitan tu contenido, según los autores, ellos no son adivinos.
Exploran,
también, la idea sobre que la mayor tasa de tráfico en Twitter se genera durante
la tarde-noche, siendo buen momento para compartir contenido. También ocurre
este evento en los días próximos al fin de semana. Aunque no debemos desesperarnos
al compartir contenido o Twittear, con un Tweet
por hora es suficiente, a menos que estemos en una interacción, o al tanto de
un evento. Pero, que si algo lo vale, como algún contenido
importante, algo indispensable, se puede romper la regla de la hora.
Por
ahora, esto veré de poner en práctica. A no desesperar, hay que ser metódico en
la vida. Eso sí, a continuación dejaré los links para la en Lektu:
La dietadel tuit para escritores indies, de Beatriz Celaya, Elena Cierra y
Javier Celaya.
Y ya que hablamos de
redes sociales, ¿Ustedes cómo hacen, como divulgan sus obras por internet?
jueves, 30 de julio de 2015
El Ocaso (01/09/2011)
¿Cuál ocaso?, eso es
simple: Aquel lejano agujero que succiona la existencia. Aquel ser mitológico
que alguna vez de él oí hablar, el que a su paso digiere el tiempo y el
espacio.
Siento abrirse un agujero
frente a mi ser, ayer sentí otro y en mi vaga memoria los recuerdo en mi
infancia. Siento los sacudones, las abrazadas, como palpita mi interior al
sentirme atravesando por los actos de la Némesis que gobierna cada universo que
atravieso. Me pregunto a cada instante de mi existencia si realmente éste es mi
tiempo. Elevo mi vista al cielo y trato de recordar quien fui antes de sentirme
atravesando el ocaso.
Algunos días despierto
atravesado por lanzas, otro día por estacas. Al fin recuerdo mi mundo cuando
siento que soy atravesado por las palabras: Las dulces palabras de un mundo que
se ingiere a sí mismo en una búsqueda interminable.
Las calles se asemejan,
mi pareja también. Los cableados de las casas y las nubes parecen los de mi
mundo, pero, en el fondo de mi ser, presiento que ese no es mi hogar. No es
antipatía. Es mi propia memoria que me recuerda mi lugar en el universo humano.
A veces el Ocaso llega
mientras duermo, sin darme cuenta que él ha pasado a buscarme. A veces
despierto ensangrentado por el filo de una cuchilla en mi vientre. Yo solamente
trato de cerrar los ojos y sufrir poco. Sé que al despertar estaré vivo en otro
infierno, o por lo menos moriré tranquilo. Pero morir es descansar y el
descanso llama al Ocaso en busca de un equilibrio en el Todo.
Entonces sólo procuro
navegar entre las realidades que van surgiendo a la espera de que llegue a la
mía, aquella de la cual partí. La primera en la que recuerde que era mi hogar.
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