Quiero
iniciar el blog con unas palabras sobre un personaje literario poco
conocido en el occidente: Sun Wukong, mejor conocido como “El Rey
Mono”.
Mi
primer acercamiento a este personaje no fue en el mejor momento para
la edición en cómic que leí (Tenía diez años); fruto del genial Manara, amo y señor del
erotismo y de las mejores figuras femeninas que haya visto dibujadas, editó
en 1976
una historieta bajo el sello de “Humor” en la Argentina, donde junto a textos de
Silvero Pisú, se dio vida a una obra única, donde se narra las
aventuras de un mono mágico nacido
de un huevo de piedra que desafió a los dioses desde el momento en
que dejó el cascarón.
Puede
que hasta ahí no es mucho pero lo interesante de esta obra es la
perspectiva del comunismo y
el capitalismo, la evolución del personaje principal, las relaciones
de las deidades entre sí, y la personificación de Buda hacia
el final de la historieta -como solucionador del conflicto -
Siguiendo
con la historia, Rey Mono no se siente acorde con
su manada
y decide que quiere un "mejor pueblo. De esa forma pasa a proclamarse patriarca de un pueblo
humano conduciéndolos
a tierras
paradisíacas que usurpa.
Pronto cae en el aburrimiento terrenal entre grandes fiestas
y agasajos que se hacen día a día
en su honor.
Junto
al miedo de la mortalidad se encamina en la odisea de la
inmortalidad, tardando años en dar con quien se convertiría en su
maestro. Instruido
en el arte de la inmortalidad y dominando las setenta y dos
transformaciones, el Rey retorna a sus dominios donde debe
enfrentarse con un demonio que había tomado su reino.
Dicha
batalla se presenta
de una manera interesante, uno de los textos que acompaña una de las
viñetas dice así: “El mono, ahora inmortal, podía transformar
cada uno de los pelos de su cuerpo en otro ser como él o en
cualquier cosa que quisiera... Se arrancó un puñado de pelos, los
masticó rápidamente y...”. Se podrán imaginar que cientos o
miles de seres replicas diminutas atacaron al demonio y lo rebanaron
con las mismas armas del enemigo.
Son Wukong no estaba contento con el
botín, el ya era inmortal y aquella arma demoníaca que obtuvo no "satisfacía
su brazo". Una nueva incursión se desata hacia los confines del Mar
Oriental, en búsqueda del Dragón del Mar Oriental y su colección
de armas "para Inmortales". Irrumpiendo sin descaro se hace de un báculo algo extraño
que empezó a brillar al encontrarse con Wukong, el Ru Yi Bang.
Y aquí era donde me quería detener.
Ya muchos han visto Dragon Ball - espero -, Son Goku no es más que
una adaptación a Sun Wukong y el báculo de dicho personaje también
es una adaptación del Ru Yi Bang. Ésta arma no es más que la
herramienta con la que se ha forjado la Vía Láctea, además de que
sólo un inmortal puede portarla y que sus dimensiones varían a
voluntad del portador. Dentro de las obras orientales se han hecho
múltiples referencias a esta obra y el anime tiene algunas bastante
conocidas.
Extracto de Wikipedia -http://es.wikipedia.org/wiki/Sun_Wukong#Miscel.C3.A1neos- (Más apariciones de Son Wukong en la televisión y los videos juegos hay en el link)
En
la remake de los juegos Megaman 1, 2 y 3 para SEGA bajo el nombre de
Megaman - The Wily Wars, se presenta a un enemigo conocido como
Buster Rod G, cuyo diseño y habilidades se basan en Wukong.
Son
Goku,
el personaje principal del manga y anime japonés Dragon
Ball está
parcialmente basado en Sun Wukong . "Son Goku" es también
la pronunciación en japonés del personaje original y es usado en
las traducciones japonesas de la historia original, llamado
"Saiyuki"
o a veces "Seiyuki".
Dentro de unas entradas seguiré con
el tema. Da mucho para hablar este personaje. Les dejo la página
donde Buda es alertado por el descontrol total del simio y el
emperador de Jade le pide ayuda.
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